Dominar el inglés es un proceso que puedes cumplir en un corto, mediano o largo plazo, de acuerdo a factores singulares: tu personalidad, tu sistema de aprendizaje, el ritmo que te toma adquirir el conocimiento, entre muchos otros factores que te comentaremos aquí.
En el blog de hoy te mostraremos los principales obstáculos que evidenciamos al inicio y en el transcurso del proceso para aprender inglés, de esta manera, no solo identificarás las herramientas que ayudarán a dominar el idioma, también podrás identificar aspectos a mejorar o corregir.
Hablemos de actitud
Al perfeccionar tus niveles de inglés, probablemente tengas algunos pensamientos que pueden repercutir en tu motivación, al punto de desistir o peor aún, no intentar aprender este segundo idioma; de hecho, uno de los principales problemas, es la predisposición de lo difícil que podría ser aprender a escribir en inglés o hablarlo. Estos son algunos de los pensamientos más comunes relacionados a aprender un nuevo idioma, que a larga influirán en las ganas y la determinación.
- No se me facilita aprender inglés
- Ya no tengo edad para seguir aprendiendo
- Soy muy tímido y no me gusta comunicarme
- No tengo tiempo para practicar ese idioma
Si este es tu caso, Lo primero que debes hacer es ¡Sacarte esas ideas de la cabeza! Comprendemos que Iniciar algo que te hará salir de nuestra zona de confort puede llenarte de duda, pero no debes permitir que estos pensamientos te limiten a tomar acción e iniciar tu aprendizaje de una segunda lengua.
¡Tranquilo! Te damos la certeza que no hay una fórmula mágica que te ayude a aprender inglés de la noche a la mañana, tampoco hay un límite de edad en el que saber un segundo idioma no te va a servir. Todos los procesos requieren tiempo y dedicación, es por ello que te sugerimos que te enfoques en todo lo que podrías lograr al ser una persona bilingüe, esto te ayudará a conseguir tus metas.
Busca motivación
Al hablar de motivación, hablamos de una de las herramientas más importante al momento de aprender inglés solo o acompañado, esto es porque la motivación influye en la actitud, la propia percepción de la eficacia y la autonomía entre otros aspectos.
Es necesario aclarar que la motivación es limitada y depende del usuario, pues esta puede impulsarse por el deseo de dominar completamente el inglés, de la misma manera como este puede ser pasar algún examen. Es por esta razón que la motivación dependerá de una meta que te ayudará a impulsar tu actitud, además de otros factores como la metodología y las estrategias de aprendizaje que apoyarán a que aprender inglés sea más rápido, e incluso más divertido.
¡Cuidado con tiempo!
Uno de los obstáculos que podrían afectar es la distribución del tiempo dedicado a esta actividad, la mayoría de personas consideran el tiempo académico es suficiente para el bilingüismo, cuando realmente, lo ideal es dedicar tiempo tanto para el aprendizaje como para la práctica la lengua, pues entre mayor sea la exposición al idioma, más alta será la el aprendizaje del mismo. Al hablar de práctica, nos referimos a la exposición del aprendizaje (con canciones, películas, escribir en inglés, podcast, etc.) a practicar aquello que ya sabes o aprender lo que desconoces.
También es indispensable que elijas una metodología que te brinde una amplia franja horaria además de variedad de espacios de práctica externos a los ambientes de aprendizaje, con ello, podrás acomodar tu horario sin que interrumpa tus actividades rutinarias, y repasar de manera más dinámica para reforzar tu inglés.
Este conjunto de habilidades y herramientas, crearán una fórmula imparable al momento de aprender inglés ¡Nos vemos en un siguiente blog!